Diabetis de que se trata.
La diabetes es una enfermedad metabólica que afecta la habilidad de tu cuerpo de utilizar adecuadamente los alimentos que consume y producir la energía necesaria que necesita.
La insulina es una hormona producida por el páncreas y liberada a la sangre. Su función principal es favorecer la incorporación de la glucosa de la sangre en las células. En otras palabras, la diabetes se produce por la disminución de la secreción de insulina por el páncreas y/o por la deficiente actividad de la insulina. Esto genera un aumento de la glucosa en la sangre, cuyo valor normal en ayunas es de: 70 mg/dl – 110 mg/dl
¿Qué tipos de diabetes hay?1,2
Existen tres tipos de diabetes que pueden presentarse a cualquier edad.
La diabetes tipo 1: antes llamada diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente. Esta diabetes se diagnostica generalmente en niños, adolescentes o jóvenes. En esta forma de diabetes, las células beta del páncreas no producen insulina porque el sistema inmune del cuerpo las ha atacado y destruido.
La diabetes tipo 2: es la más frecuente, llamada antes diabetes de comienzo en la edad adulta o diabetes no insulinodependiente. Puede aparecer a cualquier edad. Esta forma de diabetes comienza generalmente con la resistencia a la insulina, que es una afección que hace que las células de grasa, musculares y del hígado no utilicen la insulina adecuadamente. Al principio, el páncreas le hace frente al aumento de la demanda produciendo más insulina. Con el tiempo, sin embargo, pierde la capacidad de secretar suficiente insulina como respuesta a las comidas.
Diabetes gestacional: se presenta en algunas mujeres durante las últimas etapas del embarazo. Aunque esta forma de diabetes en general desaparece después del parto, una mujer que haya tenido diabetes gestacional tiene mayor probabilidad de presentar diabetes tipo 2 más adelante.
¿Cómo se diagnostica la diabetes?
La diabetes se diagnostica midiendo la cantidad de glucosa en la sangre (glucemia). La forma ideal es medirla en la sangre venosa y con la persona en ayunas. A esta cifra la denominamos glucemia basal en ayunas. Luego debe realizarse una prueba de tolerancia oral a la glucosa. La prueba implica dos mediciones: basal y a los 120 minutos.
Consejos para manejar la diabetes
Monitoreo, la nueva expresión de salud7,8
La diabetes es una enfermedad que puede cobrar vidas si no se tiene un buen cuidado de la misma. Una forma de cuidar tu diabetes es mediante el monitoreo periódico.
La diabetes es una enfermedad que puede cobrar vidas si no se tiene un buen cuidado de la misma. Una forma de cuidar tu diabetes es mediante el monitoreo periódico.
¿En qué consiste el monitoreo?
El monitoreo es un control que puedes realizar por tí mismo; se trata de medir la glucosa en la sangre. Para poder realizar este chequeo necesitas de un “glucómetro” (dispositivo medidor de glucosa). Este artefacto te permitirá controlar el nivel de azúcar que hay en tu sangre, pero ¿para qué sirve?
El auto monitoreo es muy importante para que puedas tomar acción en caso que obtengas algún resultado fuera de los rangos normales.
Cada vez que utilizas el glucómetro, este te da un resultado del nivel de glucemia o azúcar en la sangre. Esto te permitirá controlar de forma rápida y exacta tus niveles evitando complicaciones y en caso de sorprenderte con un resultado fuera de lo normal, asistir con tu médico tratante y prevenir cualquier tipo de complicación.
El monitoreo es un control que puedes realizar por tí mismo; se trata de medir la glucosa en la sangre. Para poder realizar este chequeo necesitas de un “glucómetro” (dispositivo medidor de glucosa). Este artefacto te permitirá controlar el nivel de azúcar que hay en tu sangre, pero ¿para qué sirve?
El auto monitoreo es muy importante para que puedas tomar acción en caso que obtengas algún resultado fuera de los rangos normales.
Cada vez que utilizas el glucómetro, este te da un resultado del nivel de glucemia o azúcar en la sangre. Esto te permitirá controlar de forma rápida y exacta tus niveles evitando complicaciones y en caso de sorprenderte con un resultado fuera de lo normal, asistir con tu médico tratante y prevenir cualquier tipo de complicación.
¿Cuáles son los niveles normales de glicemia?
Antes de realizar el monitoreo es importante que tengas en cuenta las siguientes estadísticas:
Ayunas: 70-130
Dos horas después de comer: <180
Es importante que al momento de realizar el auto monitoreo tengas en cuenta aspectos como la fecha de vencimiento de las tirillas del glucómetro. En caso que las tiras provengan en un frasco, marca la fecha de apertura y mantelo documentado, esto con el fin de recordar su período de vigencia.
Mantén protegido el frasco y en un lugar fresco; evita que se encuentre al alcance de niños.
Ten en cuenta además lo siguiente:
- Lava y seca muy bien tus manos antes de realizar la prueba.
- Introduce la tira reactiva al glucómetro.
- Realiza un leve masaje de forma circular ascendente en el dedo del que vayas a tomar la muestra de sangre.
- Toma la muestra en los lados laterales de la yema del dedo.
- Una vez hayas pinchado tu dedo con la lanceta, aplica poca presión y deja que la gota de sangre se absorba en el área reactiva de la tira.
- No utilices alcohol para limpiar tus dedos. En caso de que utilices alcohol es mejor esperar a que seque para no alterar los resultados y que así no haya interferencia con él.
- Cualquier inquietud o resultado anómalo, visita a tu médico tratante.
Recuerda que el éxito del tratamiento se basa en la disciplina que tengas con este. No solo debes ser cuidadoso con el monitoreo de tus niveles de azúcar, sino tener muy presente tu peso, ya que un peso estable y saludable te ayudará a prevenir posibles contraindicaciones, por lo que es muy importante que también lo monitorees.
Una buena opción es aplicar esta fórmula de índice de masa corporal (IMC):
Es importante que antes de realizar esta fórmula le preguntes a tu médico tratante cuál es tu peso ideal y de esta manera comparar en que categoría te encuentras.
Consejos para pacientes con diabetes
- Aprender e informarse sobre la patología.
- Elaborar un plan de alimentación saludable.
- Hacer ejercicios en forma regular (bajo supervisión médica).
- Llevar registros diarios de glucosa.
- Compartir sus registros con su médico tratante.
- No interrumpir la medicación.
Antes de realizar el monitoreo es importante que tengas en cuenta las siguientes estadísticas:
Ayunas: 70-130
Dos horas después de comer: <180
Es importante que al momento de realizar el auto monitoreo tengas en cuenta aspectos como la fecha de vencimiento de las tirillas del glucómetro. En caso que las tiras provengan en un frasco, marca la fecha de apertura y mantelo documentado, esto con el fin de recordar su período de vigencia.
Mantén protegido el frasco y en un lugar fresco; evita que se encuentre al alcance de niños.
Ten en cuenta además lo siguiente:
- Lava y seca muy bien tus manos antes de realizar la prueba.
- Introduce la tira reactiva al glucómetro.
- Realiza un leve masaje de forma circular ascendente en el dedo del que vayas a tomar la muestra de sangre.
- Toma la muestra en los lados laterales de la yema del dedo.
- Una vez hayas pinchado tu dedo con la lanceta, aplica poca presión y deja que la gota de sangre se absorba en el área reactiva de la tira.
- No utilices alcohol para limpiar tus dedos. En caso de que utilices alcohol es mejor esperar a que seque para no alterar los resultados y que así no haya interferencia con él.
- Cualquier inquietud o resultado anómalo, visita a tu médico tratante.
Recuerda que el éxito del tratamiento se basa en la disciplina que tengas con este. No solo debes ser cuidadoso con el monitoreo de tus niveles de azúcar, sino tener muy presente tu peso, ya que un peso estable y saludable te ayudará a prevenir posibles contraindicaciones, por lo que es muy importante que también lo monitorees.
Una buena opción es aplicar esta fórmula de índice de masa corporal (IMC):
Es importante que antes de realizar esta fórmula le preguntes a tu médico tratante cuál es tu peso ideal y de esta manera comparar en que categoría te encuentras.
Consejos para pacientes con diabetes
- Aprender e informarse sobre la patología.
- Elaborar un plan de alimentación saludable.
- Hacer ejercicios en forma regular (bajo supervisión médica).
- Llevar registros diarios de glucosa.
- Compartir sus registros con su médico tratante.
- No interrumpir la medicación.
¿Por qué es importante la actividad física?
Aumentar tu nivel de actividad física mejora tu salud de muchas maneras diferentes:
- Reduce la presión arterial.
- Reduce la frecuencia cardíaca en reposo.
- Ayuda a bajar de peso.
- Reduce la grasa alrededor de su cintura.
- Mejora los lípidos sanguíneos.
- Mejora el nivel de azúcar en la sangre.
- Mejora la función de la insulina.
- Te hace sentir mejor, porque eres más apto y más fuerte.
- Ayuda a fortalecer tu sistema inmunitario.
- Mejora tu bienestar psicológico por reducción del estrés.
Enfrenta el desafío de hallar tiempo para ser activo. Aumentar la actividad física puede ser tan fácil como efectuar pequeños cambios en tu estilo de vida. No tiene que implicar sesiones prolongadas o difíciles en el gimnasio (a menos que lo desees). Incluir la actividad física en tu rutina diaria es especialmente importante cuando estás muy ocupado.
Aquí te proponemos algunas cosas simples:
- Da la vuelta a la manzana.
- Estaciona tu automóvil a cierta distancia de la entrada de tu trabajo o el supermercado y camina.
- Ve al trabajo en bicicleta.
- Bájate del autobús una parada antes o después, y camina el resto del trayecto.
- Sube por la escalera lo más a menudo posible en lugar de tomar el ascensor.
- Camina hasta la esquina.
- Levántate y entrégale un mensaje a un compañero de trabajo en lugar de enviarle un correo electrónico o llamarlo por teléfono.
Frente a un antojito, a veces es mejor prevenir que curar9
A veces pensamos que “saciar un antojito” no hace mayor daño, pero esto se complica cuando este hábito se vuelve constante y lo convertimos en una excusa para comer de todo un poco durante el día.
Debemos tener cuidado y no confiarnos del todo, pues si tenemos estos hábitos en nuestra vida y somos un poco sedentarios, es decir, no hacemos ejercicio y además, “saciamos el antojito” a cada rato, es posible que estemos aumentando las posibilidades de padecer diabetes. Tengamos claro que esta es una enfermedad crónica por la que el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre, lo que ocasiona un trastorno cuando consumimos gran cantidad de glucosa, descompensando así el cuerpo abruptamente ya que este no genera o genera muy poca insulina para equilibrar esta sustancia.
Sea cual sea el tipo de diabetes, no hay que confiarse, es mejor prevenir que lamentar y comenzar desde edades tempranas con nuestros hijos, sobrinos o nietos a crear hábitos de vida anclados a una buena alimentación, hacer mucho ejercicio, limitar el consumo de harinas y dulces. Siempre se está a tiempo para retomar el camino y alejarnos de esos “antojitos” que nos hacen pecar. No es malo comerse uno de vez en cuando, pero si es recomendable manejarlo así y no dejar que la ansiedad, el estrés y las malas rutinas nos jueguen una mala pasada con nuestra salud.
Aumentar tu nivel de actividad física mejora tu salud de muchas maneras diferentes:
- Reduce la presión arterial.
- Reduce la frecuencia cardíaca en reposo.
- Ayuda a bajar de peso.
- Reduce la grasa alrededor de su cintura.
- Mejora los lípidos sanguíneos.
- Mejora el nivel de azúcar en la sangre.
- Mejora la función de la insulina.
- Te hace sentir mejor, porque eres más apto y más fuerte.
- Ayuda a fortalecer tu sistema inmunitario.
- Mejora tu bienestar psicológico por reducción del estrés.
Enfrenta el desafío de hallar tiempo para ser activo. Aumentar la actividad física puede ser tan fácil como efectuar pequeños cambios en tu estilo de vida. No tiene que implicar sesiones prolongadas o difíciles en el gimnasio (a menos que lo desees). Incluir la actividad física en tu rutina diaria es especialmente importante cuando estás muy ocupado.
Aquí te proponemos algunas cosas simples:
- Da la vuelta a la manzana.
- Estaciona tu automóvil a cierta distancia de la entrada de tu trabajo o el supermercado y camina.
- Ve al trabajo en bicicleta.
- Bájate del autobús una parada antes o después, y camina el resto del trayecto.
- Sube por la escalera lo más a menudo posible en lugar de tomar el ascensor.
- Camina hasta la esquina.
- Levántate y entrégale un mensaje a un compañero de trabajo en lugar de enviarle un correo electrónico o llamarlo por teléfono.
Frente a un antojito, a veces es mejor prevenir que curar9
A veces pensamos que “saciar un antojito” no hace mayor daño, pero esto se complica cuando este hábito se vuelve constante y lo convertimos en una excusa para comer de todo un poco durante el día.
Debemos tener cuidado y no confiarnos del todo, pues si tenemos estos hábitos en nuestra vida y somos un poco sedentarios, es decir, no hacemos ejercicio y además, “saciamos el antojito” a cada rato, es posible que estemos aumentando las posibilidades de padecer diabetes. Tengamos claro que esta es una enfermedad crónica por la que el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre, lo que ocasiona un trastorno cuando consumimos gran cantidad de glucosa, descompensando así el cuerpo abruptamente ya que este no genera o genera muy poca insulina para equilibrar esta sustancia.
Sea cual sea el tipo de diabetes, no hay que confiarse, es mejor prevenir que lamentar y comenzar desde edades tempranas con nuestros hijos, sobrinos o nietos a crear hábitos de vida anclados a una buena alimentación, hacer mucho ejercicio, limitar el consumo de harinas y dulces. Siempre se está a tiempo para retomar el camino y alejarnos de esos “antojitos” que nos hacen pecar. No es malo comerse uno de vez en cuando, pero si es recomendable manejarlo así y no dejar que la ansiedad, el estrés y las malas rutinas nos jueguen una mala pasada con nuestra salud.
Una buena alimentación
¿Qué es una dieta saludable?1
Hay demasiadas dietas “milagrosas” que prometen que bajarás de peso con rapidez. Quizá ya hayas probado una o más. Por lo general, lo que proponen estas dietas está tan alejado de lo normal que los kilos se recuperan en cuanto dejas de hacerla.
Una dieta saludable:
- No induce un descenso de peso rápido.
- Significa que bajas de peso lentamente y puedes sostener el descenso de peso en el largo plazo.
- Satisface, de manera que podrás mantenerla.
- Cuando comes, ingieres energía (calorías) y cuando no gastas la energía, esta se almacena en tu tejido adiposo para un día de lluvia. El balance apropiado de ejercicio y comida es la clave para controlar tu peso.
- Para no subir de peso, debes comer de acuerdo con la energía que gastas. En otras palabras, si haces más ejercicio, puedes comer más.
- Para bajar de peso, debes usar más energía de la que ingieres al comer. En otras palabras, debes ejercitarte más y comer menos.
Si modificas tus hábitos alimenticios con lentitud, es más probable que puedas mantener los cambios y es de esperar que, con el tiempo, los hábitos modificados se conviertan en una parte natural de tu nueva vida.
Una alimentación saludable para un diabético incluye:
- Limitar alimentos con altos contenidos de azúcar.
- Comer porciones pequeñas a lo largo del día.
- Prestar atención a cuándo y cuánta cantidad de carbohidratos consumes.
- Consumir una gran variedad de alimentos integrales, frutas y vegetales.
- Comer menos grasas.
- Limitar el consumo del alcohol.
- Usar menos sal.
¿Qué es una dieta saludable?1
Hay demasiadas dietas “milagrosas” que prometen que bajarás de peso con rapidez. Quizá ya hayas probado una o más. Por lo general, lo que proponen estas dietas está tan alejado de lo normal que los kilos se recuperan en cuanto dejas de hacerla.
Una dieta saludable:
- No induce un descenso de peso rápido.
- Significa que bajas de peso lentamente y puedes sostener el descenso de peso en el largo plazo.
- Satisface, de manera que podrás mantenerla.
- Cuando comes, ingieres energía (calorías) y cuando no gastas la energía, esta se almacena en tu tejido adiposo para un día de lluvia. El balance apropiado de ejercicio y comida es la clave para controlar tu peso.
- Para no subir de peso, debes comer de acuerdo con la energía que gastas. En otras palabras, si haces más ejercicio, puedes comer más.
- Para bajar de peso, debes usar más energía de la que ingieres al comer. En otras palabras, debes ejercitarte más y comer menos.
Si modificas tus hábitos alimenticios con lentitud, es más probable que puedas mantener los cambios y es de esperar que, con el tiempo, los hábitos modificados se conviertan en una parte natural de tu nueva vida.
Una alimentación saludable para un diabético incluye:
- Limitar alimentos con altos contenidos de azúcar.
- Comer porciones pequeñas a lo largo del día.
- Prestar atención a cuándo y cuánta cantidad de carbohidratos consumes.
- Consumir una gran variedad de alimentos integrales, frutas y vegetales.
- Comer menos grasas.
- Limitar el consumo del alcohol.
- Usar menos sal.
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