Prueba de ADN confirma la existencia de descendiente vivo de Toro Sentado, el último gran jefe de los Sioux
La afirmación de un hombre de que es bisnieto de Toro Sentado fue confirmada mediante el ADN de un mechón de cabello del líder nativo americano, lo que seno bu considera la primera vez que las pruebas genéticas corroboran una relación familiar entre una figura histórica y un descendiente vivo.
El logro fue posible gracias a una nueva técnica que puede producir información genética útil a partir de una muestra pequeña o fragmentada de ADN antiguo, desarrollada por un equipo de científicos dirigido por el profesor Eske Willerslev de la Universidad de Cambridge y el Centro de Geogenética de la Fundación Lundbeck en Dinamarca.
Estudios genéticos antiguos han buscado coincidencias entre el ADN específico en el cromosoma "Y" transmitido por la línea masculina o, si la persona muerta era mujer, el ADN específico en las mitocondrias transmitido por la madre.
En caso ningunos pudo ser utilizado, ya que el hombre, Ernie Lapointe, de 73 años,afirmó estar relacionado con Toro Sentado por parte de su madre, explicó Willerslev a la AFP.
En su lugar, él y sus colegas encontraron una manera de buscar ADN "autosómico" no específico del sexo.
Localizaron una pequeña cantidad de ADN autosómico en la muestra de cabello, luego desarrollaron un método computacional para compararlo con el ADN de LaPointe y otros 13 miembros de la tribu Lakota Sioux, para ver si las similitudes en el genoma realmente indicaban una relación cercana o eran un lugar común.
"Basándonos en eso, podemos estimar el nivel de parentesco con Toro Sentado, y eso encaja con el bisnieto", confirmó Willerslev, y agregó: "Estamos 100% seguros".
"A lo largo de los años, muchas personas han tratado de cuestionar la relación que mis hermanas y yo tenemos con Toro Sentado", contó LaPointe en un comunicado de prensa de la Universidad de Cambridge.
Lapointe cree que los restos de Toro Sentado se encuentran actualmente en un sitio en Mobridge, Dakota del Sur, en un lugar que no tiene una conexión significativa con el guerrero y la cultura que representaba.
Si bien tenía registros históricos que daban fe de la relación, como certificados de nacimiento y defunción, LaPointe buscó la evidencia de un vínculo genético para ayudarlo a otorgarle el derecho a enterrar los restos de su antepasado en un lugar más apropiado.
Antes de poder moverlos, los restos deberán analizarse de forma similar a la muestra.
Toro Sentado, cuyo nombre real era Tatanka-Iyotanka (1831-1890), dirigió a 1.500 guerreros Lakota en la Batalla de Little Bighorn, en 1876, y acabó con el general estadounidense Custer y cinco compañías de soldados.
Fue asesinado a tiros en 1890 por la "Policía India", que actuaba en nombre del gobierno de Estados .
Hace aproximadamente una década, Willerslev se enteró de la búsqueda de LaPointe para confirmar su ADN y ofreció sus servicios.
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